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El Cántico del Éxodo 

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Por: Joel S Ramírez, Pastor Iglesia Cristiana Shalom. El Cántico del Éxodo también lo puedes encontrar en nuestra edición 63 y redes sociales 📱

Los Salmos son un libro de la Biblia que consiste en un catálogo de cánticos espirituales, es decir, himnos hebreos dirigidos a Dios  que nos transmiten una diversidad de emociones del alma y del espíritu divinamente inspirados. 

El Salmo 114,  es clasificado como histórico porque narra breve y poéticamente la historia de la liberación y la salida de Israel de Egipto, por la  mano fuerte y poderosa de Dios. Hecho identificado como el Éxodo que, sin duda, representa un cuadro espiritual perfecto de nuestra redención de la esclavitud del pecado a la libertad gloriosa de los hijos de Dios por medio de la fe en nuestro Señor y Salvador Jesucristo. 

Salmo 114:1-3 

“Cuando salió Israel de Egipto, la casa de Jacob del pueblo extranjero,

Judá vino a ser su santuario, e Israel su señorío.

El mar lo vio, y huyó; el Jordán se volvió atrás.”

Sobresalen en este salmo 114, los siguientes 3 aspectos espirituales de la narrativa bíblica del Éxodo:

1.- La experiencia del Éxodo

v.1,Cuando salió Israel de Egipto…” Sin duda fue un hecho histórico, verídico registrado con lujo de detalles en la Biblia. Fue un tiempo memorable, inolvidable, de gran celebración establecida como la Pascua, algo para recordarse y transmitirse de generación en generación. Éxodo, la salida de Egipto, después de más de 400 años de vivir en opresión, esclavitud y servidumbre. La Biblia dice en Éxodo 3 que cuando oraron y clamaron a Jehová su Dios, pidiendo su ayuda e intervención, Dios oyó su clamor, vio su triste condición, respondió y determinó actuar a su favor. 

“Clama a mí y yo te responderé” es una promesa divina que sigue vigente. ( Jeremias 33:3)

Dios llamó y usó a Moisés como instrumento libertador para sacarlos milagrosamente de Egipto; definitivamente fue una experiencia real y sobrenatural.

Claramente todo esto indicaba una profecía cumplida de la obra de salvación de Cristo como nuestro gran Libertador y Salvador y que por la fe en Él, nos ha sacado y libertado del mundo de tinieblas y del pecado, a su reino de luz admirable. 

2.- El propósito del Éxodo

v.2,”Judá fue su santuario, e Israel su señorío”… Moisés recibió claramente la encomienda divina de decirle a Faraón:   “Deja salir a mi pueblo para que me sirva.” Finalmente fueron liberados  para honra y gloria de su Nombre. Dios los liberó por gracia, no fue por méritos propios, ni por ser los mejores. Así lo declara en la Escritura de: 

Deuteronomio 7:7-8: “El Señor se encariñó contigo y te eligió, aunque no eras el pueblo más numeroso sino el más insignificante de todos.  Lo hizo porque te ama y quería cumplir su juramento a tus antepasados; por eso te rescató del poder del faraón, el rey de Egipto, y te sacó de la esclavitud con gran despliegue de fuerza. Es decir, fueron elegidos por el puro afecto de su voluntad. 

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Su propósito era habitar entre su pueblo como su Dios para testimonio y bendición a las naciones.

 “Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.” (Romanos 6:22)

3.-Las maravillas del Éxodo

v.3 “El mar lo vio y huyó, el Jordán se volvió atrás”.  Cierto, lo que Dios ha determinado nada ni nadie lo puede impedir, ni la misma naturaleza lo pudo detener, porque a la presencia de Jehová tiembla la tierra. El es el Dios Omnisciente, Omnipresente y Omnipotente de Israel. Por eso alabamos y expresamos con júbilo, ¡Oh, Dios, grandes son tus maravillas! El mar rojo fue dividido en dos: el río Jordán se volvió atrás y los israelitas pasaron en seco. (Josué 3) 

Además, menciona el milagro donde brotó una fuente de agua de la peña y la roca que sació la sed en el desierto, entre muchas maravillas más. Ese es el Dios que servimos y adoramos en espíritu y en verdad.

“También todos ellos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de la roca espiritual que los seguía, la cual era Cristo. Pero la mayoría de ellos no agradó a Dios, y por eso quedaron tendidos en el desierto. (1ª Corintios 10:1-5)

Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6)

¡Shalom! Que la paz de nuestro Señor Jesucristo sea con usted y su familia

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