La Parábola de la Viña

La parábola de la viña nos cuenta cómo Isaías fue llamado a predicar la Palabra de Dios al pueblo de Israel. Hoy podemos aplicarlo a los gentiles; los no judíos según la Biblia pero que creen en Jesucristo.

Por: Pastor Joel S. Ramírez de la Iglesia Shalom Asambleas de Dios en Nuevo Laredo

La palabra nabí proviene del árabe y significa Profeta, que es quien comunica las palabras que fluyen del pensamiento de Dios a través del Espíritu Santo. Esto es lo que hacía un profeta, era quien actuaba como mensajero. En el capítulo V del libro de Isaías, el profeta se expresa de la siguiente manera:

Dios nos ama con amor eterno y nos lo dice en estos tiempos a través de su Palabra que no cambia. Nos habla a sus hijos para que volvamos a Él, que hagamos Su voluntad, la cual es perfecta. A través de esta parábola de manera poética se transmite un mensaje poderoso.

En la parábola de la viña, Dios hizo todo lo posible para hacer de su nación una que fuera santa y fructífera. Él es paciente, pero, aun así, no logró que el pueblo de Israel fuera lo que Él quería, que le alabara al ser su pueblo escogido. Sabemos que después vinieron las invasiones que vivieron hace siglos los israelitas.

Ahora a nosotros, ¿de qué manera nos tiene que hablar Dios para que nos arrodillemos y pidamos perdón por nuestras acciones y actitudes?

Dios es lento para la ira y grande en misericordia.
– Salmos 103:8

Recordemos que quien no ama, no ha conocido a Dios, porque Dios es amor, pero también es un Dios justo.
– 1 Juan 4:8

A continuación te comparto tres aspectos en nuestra relación con Dios:

¿Cómo me ve Dios?

Dios compara al pueblo y hoy su iglesia, a quienes le reconocen y han aceptado como su único Dios, con una viña. Teológica e históricamente las viñas son una de las posiciones más preciadas para los israelitas porque son símbolo de paz, alegría y abundancia, además de ser una señal de aprobación de la presencia y la bendición divina. Hay muchas menciones bíblicas de una viña en la Biblia. Además de tener la promesa que tendrían siempre los frutos de la vid, comparada con una gran celebración, los judíos veían la mano de Dios y danzaban al ver los frutos. 

Así nos ve Dios, como una bendición y un gran tesoro que ama. Él no nos va a dejar, pero ¿quieres acercártele? Porque ciertamente quiere una relación con nosotros, por eso nos busca pacientemente antes de enviarnos pruebas que nos hagan voltear a Él.

¿Cómo me ha cuidado Dios?

Hemos visto estos últimos 2 años un gran cuidado de Dios. Él ha estado con nosotros porque hay un trato especial para su pueblo y lo expresa refiriéndose a la viña en el siguiente versículo: 

Dios ha sido bueno. Él aun manda a sus ángeles para que acampen a nuestro alrededor y tiene cuidado sobre nosotros. 

A veces no nos damos cuenta de cómo nos ha guardado en nuestro caminar, nos ha librado de accidentes, de personas que buscan hacernos algún daño. Incluso puede que después hayas reflexionado de alguna situación de cómo Su cuidado estaba sobre ti. También usa a personas para que intercedan en oración por nosotros y nos cuida de situaciones complicadas. Otras veces hemos alzado nuestros ojos a los cielos para pedirle su intercesión en los problemas que tenemos.

¿Qué espera Dios de nosotros?

Él se interesa por nuestras necesidades, pero realmente, ¿qué espera de nosotros? En la parábola, al derramar provisión, esperaba ser correspondido por su pueblo, pero en cambio dieron uvas silvestres que son amargas. Dios encontró un fruto amargo y que no era comestible, incluso otras traducciones se refieren a ellas como uvas venenosas. Él espera nuestra santificación, que nos apartemos del pecado y glorifiquemos su Santo nombre.

Todo esto que estamos viviendo puede ser con el propósito de limpiar la viña y que demos fruto para la honra de Dios.

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Oración de arrepentimiento

Perdónanos Dios si no te hemos correspondido en nuestra vida espiritual a tantas bendiciones y no hemos sido agradecidos, ni reconocemos que tú eres la fuente de toda dádiva. 
Buscaré corresponderte y guardaré tus mandamientos. 
Ayúdanos a poner tu palabra en práctica, porque tú eres el dueño de nuestra vida. 
Gracias porque nos has coronado de favores y misericordias, porque has sido fiel y has cuidado de nuestras familias. 
Gracias porque nos has bendecido aun en medio de todo. 
Grande eres Dios
Amén.
Shalom.

Hoy Dios sigue hablando de muchas maneras a la sociedad y al pueblo de Dios. Jesucristo usó las parábolas para dar majestuosos mensajes.

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