El interés en las Ciencias Ocultas crece en proporciones fantásticas. Mucha gente de las iglesias no está al tanto y muchos cristianos desconocen. Lo oculto comprende desde la adoración a Satanás, hasta la columna de la astrología publicadas en los periódicos.
Por: Alma Delia González, Lic. En Teología Cristiana
Una creciente simpatía por dichas artes y ciencias se ha manifestado entre los profesionales y estudiantes. Las cosas que antes eran consideradas fuera de los límites ahora son normales. Los espiritistas están de moda y no pasa nada si alguien quiere saber su futuro. La Biblia dice que en estos tiempos
“Hay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo…”
Isaías 5:20
Los profetas de Dios en la antigüedad sabían que la magia y la brujería perturban la adoración del verdadero Dios. Advertían al pueblo que la práctica de artes oscuras atraería un juicio de Dios sobre practicantes y creyentes.
La palabra “oculto” significa todo aquello que está escondido o secreto. A pesar de que en cierta medida lo que se sabe sobre la brujería está basado en la especulación, varias investigaciones han señalado que la llamada religión de la magia actualmente tiene miles de adeptos alrededor del mundo. En muchas ocasiones, las consecuencias de practicarla terminan en muertes trágicas.
La Biblia dice contener la verdad sobre los asuntos espirituales. Jesucristo mencionó en oración a su Padre “Tu palabra es verdad” (Juan 17:17) y el apóstol Pablo dijo “Toda la escritura es inspirada por Dios” (2 Timoteo 3:16).
Muchas personas que practican la brujería no están de acuerdo con ello: buscan inspiración y guía en los mitos, las religiones antiguas e incluso la ciencia ficción. La Biblia había predicho el ocultismo y desde entonces lo hemos visto. Hoy, a diario, muchas series infantiles de dibujos animados abordan el tema del ocultismo y la magia, como los Caballeros del Zodiaco, Dragon Ball, etc.
¡Cuánto peligro existe en mezclarse en actos que el Creador condena!
¿No es razonable al menos examinar lo que la Biblia dice?
La palabra de Dios se refiere específicamente a la adivinación y a la nigromancia, así como a la hechicería. En estos versos encontramos claramente la alusión al hecho de consultar a los muertos para obtener de ellos una revelación. Ninguna de estas prácticas ha tenido jamás la aprobación del Creador. Siempre ha juzgado las prácticas de tales cosas y los que la ejecutan como abominaciones. La confianza en cualquier práctica que busca reemplazar la FE de Dios es idolatría. Todas las prácticas del ocultismo lo son porque se vuelven el objeto de la fe del individuo apartándose completamente de Dios.
Para conocer verdaderamente a Dios toda persona debe
“…Creer que la hay, y que es galardonador de los que les buscan”
Hebreos 11:6
Sin embargo, se ha descubierto que a partir de 1966 se produjo una avalancha de literatura y documentación sobre las ciencias ocultas que es imparable hoy.
Conoce más sobre los llamados “Magos”
Respecto a las llamadas brujas, algunas dicen que usan su magia para atraer beneficios como protección, salud, trabajo y no para causar daño. Sin embargo, la Biblia no hace distinción entre magia buena o mala. Dios dejó muy clara su posición pues dijo:
“No debe hallarse en ti… practicante de magia, ni nadie que busque agorero ni hechicero, ni uno que ate a otros con maleficio, ni nadie que consulte a un médium espiritista”
Deuteronomio 18:10,11
El Señor dio estas leyes a su pueblo porque no quería que se esclavizara al temor y la superstición.
A muchas personas les atrae la brujería porque parece ser una religión natural, buena e inofensiva, en algunos lugares ha sido aceptada y se le ha perdido el miedo. En tiempos bíblicos la posesión demoníaca afligía a las personas, algunos no podían hablar, otros quedaban ciegos, locos y tenían una fuerza sobrenatural (Mateo 9:32); por ello queda claro que Dios tiene buenas razones para advertirnos que no tengamos que ver con las prácticas ocultas.
Jesus habló de dos opciones cuando dijo: “Entren por la puerta angosta o la ancha’’ en Mateo 7:13,14. Claro que somos libres de escoger el camino por el que deseemos andar, pero toma en cuenta que lo que está en juego es nuestro bienestar eterno, esa elección es muy importante porque de ella depende nuestro destino. Debemos andar por el camino de la verdad, el camino que solo se encuentra en la palabra de Dios y la Biblia. Jesucristo dijo:
“Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”
Juan 8:32
No podemos permanecer ignorantes a esta verdad.
¡Cristo vino a hacernos libres!
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