LOS MOMENTOS INCÓMODOS DE LAS REUNIONES FAMILIARES
(COSAS QUE PASAN PARA REIRNOS UN RATO)
Amamos a nuestras familias incondicionalmente en las buenas y en las malas. Pero hay momentos en los que no quisiéramos estar cerca de ellos, especialmente cuando nos hacen pasar alguna vergüenza en las reuniones familiares. De seguro más de una vez te ha pasado, pero descuida, no eres el único, por ese motivo te presentamos los clásicos momentos incómodos familiares.
CUANDO TE PREGUNTAN: ¿Y EL TÍTULO?
Muchos tienen problemas para obtenerlo, otros por falta de tiempo, dinero o simplemente la tesis no te sale, y siempre vas a oír la misma pregunta, tanto de tus tías como de tu abuela, lo más incómodo es tener que dar la respuesta, pues nos podemos sentir avergonzados por las explicaciones y que no nos crean.
OTRA: ¿ Y LA NOVIA PARA CUÁNDO?
Y si ya tienes novia entonces la pregunta cambia “¿y la boda para cuándo?” Si ya pasas de “los veinte” y aun no te has casado, suelen insistir en este tema, y te lo recuerdan a cada momento, hasta ¡te ofrecen presentarte a alguien!
PÁRATE A BAILAR
Más vale que tus parientes no se enteren de que eres bueno con el taconazo sino te convertirás en el chambelán oficial de todas tus tías y abuelitas.
LA COMIDA QUE A NADIE LE GUSTÓ
De esas veces en que a tu tía o tu mamá no le salió el pavo que tanto presumía, pero para no quedar mal te lo comes o ya no pides que te sirvan más.
LAS HISTORIAS DE LAS INFANCIA
Cuando por fin pudiste huir de tus tías incómodas, te das cuenta que en una esquina de la habitación está tu mamá hablando de ti cuando usabas pañales y decías que te ibas a casar con tu perro Firulais. Además tiene fotos de tu pubertad. Y si no es tu mamá es otra de tus tías favoritas.
EL TÍO BORRACHÍN
Lo invitamos por no hacerle el feo, y le damos pequeñas indirectas de que no tome tanto, incluso lo vigilamos, pero basta un minuto que le quitamos el ojo de encima y ya está bailando con la piñata o intentando pelearse con alguno de los invitados, y por supuesto, si tiene hijos y esposa no falta que ellos se vayan de la fiesta temprano, totalmente avergonzados.
EL INTERCAMBIO DE REGALOS
En el momento de dar regalos, sólo tres de cada diez de tus parientes le atinarán a tus gustos, aunque hayas escrito lo que te gustaría de regalo, especialmente tus padres y hermanos, el resto te darán objetos de baño, toallas, colchas, calcetines, etc. y tienes que fingir que son las cosas más geniales que has recibido en toda tu vida. O por el lado contrario a todos les dieron regalos, hasta el perro, menos a ti.
LA FAMILIA POLÍTICA
A veces es la tía incómoda que se molesta y va por obligación a la casa de los abuelitos por parte del papá, porque ya se quieren ir con la familia de la mamá; y el papá ni dice nada.
EL MOMENTO DEL PASTEL
Cuando hay un cumpleaños, las más deseosas de cantar las mañanitas son las tías, los más deseosos de que muerdas el pastel, son los primos pequeños. No importa que ya les hayas dicho que no lo hagan, sabes que terminarás con la cara embarrada de betún y la mitad de los invitados, con una parte tuya en su pedazo de pastel.
NO TE LLEVAS MUY BIEN CON ELLOS
O eres el más chico o el más grande de tus primos, entonces cuando te dicen que vayas a jugar con ellos tienes que ser la niñera de todos o en cambio te quedas en una esquina porque no entiendes de que hablan.
EL PRIMO FASTIDIOSO Y LA PRIMA “WANNABE”
Que para acabarla de amolar son hermanos. El primo te sigue a todas partes porque eres el único que lo tolera. La prima por otra parte busca llamar la atención aunque ni siquiera sea su quinceañera.
EL: ¿CUÁNTO GANAS MIJITO?
Añadir: “Porque a tu primo (que es menor que tú) le va muy bien y eso que acaba de meterse a trabajar”.
Algunos padres están orgullosos de sus hijos, y eso no es malo, pero exponerlos así ante otros no está muy bien visto y más si hacen esos comentarios frente a los demás, y para acabarla tu mamá le da la razón con su: “¡ya ves! hubieras estudiado otra cosa”.
EL ABRAZO
Cuando al comienzo de la fiesta tienes que llegar a saludar, incluso a gente que ni conoces, pero ellos juran ser tus parientes, y los debes abrazar como si los conocieras de años.
