Dedicamos este “Take Me Back To The Good Times” al gran cineasta Alfred Hitchcock : El padre del suspenso.
El cine ha jugado un papel muy importante en la comunicación cultural del ser humano. Desde la primera función llevada a cabo el 28 de diciembre de 1895, por los hermanos Lumière en Francia, el séptimo arte llegó para quedarse y en la actualidad. Resulta fantástico observar los avances que ha tenido el cinematógrafo.
Una Breve Introducción a su Vida
Alfred Joseph Hitchcock nació el 13 de agosto de 1899 en Leytonstone (Inglaterra),hijo menor de Emma y William Hitchcock, matrimonio de clase media, dedicados al comercio de verduras. Fue educado en colegios católicos, estudió en 1910 con los jesuitas en el St. Ignatius College de Londres.
Posteriormente, al terminar sus estudios básicos, Hitchcock ingresó a la Escuela de Ingeniería y Navegación, abandonando esta carrera en 1914 a causa de la muerte de su padre. Suceso que trajo consigo una mengua económica familiar y lo lanzó a su primera incursión profesional trabajando en la compañía de telégrafos Henley.
El Padre del Suspenso y sus comienzos como cineasta
En 1915, el joven Alfred comenzó a interesarse por el cine, tras la película “El nacimiento de una Nación”, del director David Wark Griffith. Convirtiéndose de esta manera en un lector entusiasta y observador del comportamiento de la gente. Vivía una época en la que sin duda, se empezó a apasionar por el mundo del cine.
Fue tanto así que, en 1920 consiguió su primer trabajo relacionado con la industria fílmica como diseñador de rótulos para la Famous Players Lasky de la Paramount. Este primer contacto con el mundo del séptimo arte, le sirvió para instruirse en las técnicas de montaje y dirección artística. Participó en films dirigidos por grandes como Hugh Ford y Donald Crisp.
En 1923 las puertas del mundo cinematográfico fueron abiertas para él. Ocupó por primera vez el puesto de guionista, asistente de dirección y director artístico en “De Mujer a Mujer”, un melodrama dirigido por Graham Cutts. Hitchcock debutó como montador al ocuparse de la edición de “The White Shadow”.
Su primera película oficial como director fue “El Jardín De La Alegría” en 1925, una tragicomedia germano-británica protagonizada por Virginia Valli. Fue con “El Enemigo De Las Rubias”, estrenada en 1927, cuando Hitchcock comenzó a plasmar su verdadero estilo cinematográfico. Manejando con maestría el suspenso, con el protagonismo principal de Ivor Novello, una gran estrella del cine británico de la época. En ese film, también ofrecería su primer cameo (aparición fugaz de una persona famosa que pretende sorprender al espectador), un hecho característico en casi todos sus trabajos posteriores.
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En 1926, el director inglés contrajo matrimonio con la guionista Alma Reville.
En el año 1928 nació su única hija a la que llamó Patricia.
Entre sus mejores películas se encuentran:
- La ventana indiscreta 1954
- Vértigo 1958
- Con la muerte en los talones 1959
- Psicosis 1960
- Los pájaros 1963
A partir de 1971, la salud del cineasta empeoró y aunado a esto, Alma sufrió un ataque de apoplejía que le afectó el habla. La posibilidad de perder a su compañera aumentó la predisposición de Hitchcock hacia el alcohol. Cuando en 1975, su esposa experimentó una mejoría, recuperó parte de su antiguo vigor y rodó “La Trama” en 1976, su última película.
‘La Trama’’ de 1976 Fue su última película.
Hitchcock padecía de artritis y su corazón estaba delicado. En 1976 el director sufrió un colapso, y Alma un nuevo ataque de apoplejía. Durante los años siguientes, sus colaboradores trataban de mantenerle el ánimo alto y le visitaban con frecuencia, intentando alejarlo de los rumores periodísticos sobre su alcoholismo y su envejecimiento progresivo.
Llovían los homenajes. En 1978 recibió el premio Life Achievment Award, del American Film Institute; en 1979 fue galardonado como el ‘‘Hombre del Año’’ por la Cámara de Comercio británico-americana; el mismo año fue nombrado por Real Decreto, Caballero Comendador del Imperio Británico.
Hombre que creó un estilo y un mundo propio, como pocos lo han podido lograr en la historia del cine. Por desgracia, la mañana del 29 de abril de 1980, fallecía el maestro y genio del cine de terror, el padre del suspenso y misterio. Se hallaba preparando ansiosamente, con su rigor y meticulosidad habituales, un nuevo guion para su prometedora película número cincuenta y cuatro, adaptación de la novela de Ronald Kirkbride titulada “The Short Night”.
‘‘Mi amor por el cine es más fuerte que cualquier moral’’. El maestro ya no podía hacer cine. El suspenso terminó.
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