La Muralla China es una construcción de ingeniería antigua rodeada de mitos y causa asombro la manera en la que se construyó, cómo es que los habitantes de ese entonces pudieron formar algo de esa magnitud.
La teoría de que la Gran Muralla China podía verse desde el espacio surgió en la década de 1930, por un libro de cómics de Marvel, donde afirmaban que era la única construcción humana visible desde la Luna.
Hoy sabemos que es un mito, aunque mide 21 mil 196 kilómetros de largo, no se puede ver desde el espacio.
Según la NASA, desde el espacio podemos observar caminos y aeropuertos, pero la Gran Muralla China en realidad no. Fue el astronauta del Apollo 12, Alan Bean quien afirmó que sólo se podía ver “una esfera hermosa en la Tierra”, así como el astronauta estadounidense y el primer hombre en pisar la Luna, Neil Armstrong, confirmó que bajo sus ojos “no era posible observarla”. Además, la NASA añadió que el color de la Gran Muralla no permite que se pueda distinguir desde el espacio.
¿Cuándo se creó la Gran Muralla China?
Según la historia, la Gran Muralla China se construyó hace más de 2 mil años, fueron tres reinos los que participaron en la construcción y al menos seis dinastías la reconstruyeron, el gobierno chino posteriormente le ha dado mantenimiento. Está hecha de ladrillo, suelo, piedra y arena.
¿Por qué se construyó la Gran Muralla?
Un duque de la dinastía Qin, mandó construir los primeros muros para protegerse de invasiones, y los trabajadores fueron en primer lugar soldados, campesinos y los prisioneros; tiempo después la dinastía Han siguió extendiendo los muros para proteger la ruta del comercio de la seda, hasta el momento en que transcurrieron casi 1,500 años después, la dinastía Ming construyó casi todo lo que se conoce de esta Gran Muralla, en la que se calcula trabajaron millones de personas desde su inicio. Fue hasta 1957 que se empezó a reconstruir la Gran Muralla Badaling bajo las órdenes de Mao Zedong y en 1978 se crearon las Reformas de Deng Xiaoping para recibir a los extranjeros y convertir a la Gran Muralla China en una atracción turística y en una fuente de ingresos para la República Popular de China.
Fue en el año de 1987 cuando fue nombrada una de las “Siete Maravillas del Mundo” por la Unesco.