Es difícil entender que las cosas que nos pasan pueden ser cambiadas para nuestro bien y aún así estar agradecidos; es decir, mantener una actitud de agradecimiento.
Cuando perdemos a una persona que amamos y más cuando las recordamos en estas fechas, es de sobre humanos hacer el esfuerzo de estar tranquilos y de vivir el día a día, sabiendo que podemos confiar en que lo que pasa en nuestras vidas tiene un propósito.
Tal vez dirás, “oye pero tú no sabes lo que he pasado”; tú tampoco sabes lo que he pasado. Entonces hay que estar en continuo agradecimiento con la vida por las cosas que nos suceden, una persona agradecida, es una persona positiva, que va por la vida con la confianza que tiene un día y un momento a la vez, recordando que las cosas cambian de un momento a otro, es por eso que debes aprovechar y disfrutar el momento en el que te sientes feliz, y si estás triste, recordar que también ese momento va a pasar. Si estás pasando por un mal momento, en el que te sientas rechazado o excluido, da gracias por muy contrario que suene, porque quejarse es lo que todo el mundo haría, entonces ¿por qué no actuar diferente y tener resultados diferentes?
Nunca sabes si cuando estás pasando por una mala situación y tu reacción está siendo observada por alguien más y al tener una reacción positiva, puedes impactar la vida de alguien que no sabía qué hacer.
Imagínate: Esa persona tal vez pensaba tomar, fumar, usar drogas, pelearse y en lugar de eso, prefirió dar gracias y estar en paz. Si tu enfoque son las cosas negativas, es casi imposible que aunque tengas el apoyo de tu familia, amigos o pareja puedas salir de donde estás.
A veces enfrentamos circunstancias que nos sacuden y espiritualmente nos recomiendan que nos acerquemos a Dios, que creamos en Él y que si lo aceptamos y lo amamos, las cosas acontecerán para nuestro bien.