¿Cómo ser una buena madre o un buen padre? Tenemos la oportunidad de ser los que siempre quisimos tener.
Por: Lights Magazine
Todos tenemos la oportunidad de ser una buena madre o un buen padre. De mejorar y tomar la decisión que nos haga estar bien y ayudar a los que nos rodean. Sin embargo, para lograrlo, hay que luchar contra el ambiente en el que crecimos, nuestra edad, carácter, ideas religiosas; si somos apoyados por nuestras familias o no.
Romper con modelos pasados requiere un gran esfuerzo porque todos nos apegamos a lo que nos es conocido. Ahora que, si estás a punto de tomar la decisión de ser madre o padre, tienes que saber que es una tarea que probablemente antes no se hacía a consciencia, como saber si teníamos las cualidades y economía para educar. Hoy, los mismos medios de información y terapeutas hacen que nos replanteemos esta pregunta.
Volviendo al punto principal, si no tuviste una relación hijo-padre y pues más bien estuvo ausente, quizá se complicará tener una conexión con tus hijos, pero no es una ley.
Algunas tareas que hay que hacer para lograr ser buen padre
- Educar de manera afectiva
- Mostrar autoridad de manera amigable
- No confundir el ser amigable con ser amigos y no poner límites
- Perdonar a tu papá, aunque no lo veas
Cómo ser una buena madre si no tienes una relación cercana a ella
Llegar a la conclusión de que la mujer que te trajo al mundo no es una persona que te apoye y protege es duro. Es por eso que, si estás pensando en ser madre, no haber tenido una figura materna sana no debe ser un impedimento para iniciar tu propia familia.
Probablemente si no sentiste un afecto sano o interés de tu mamá hacia ti, te hace falta fortalecer tu autoestima. Por otro lado, si la tuviste y desde pequeña viste que prefirió a otras personas sobre su familia, es hora de dejar esta situación a un lado porque difícilmente la relación va a mejorar. Lo que puedes preguntarte es qué la llevó a eso.
- Incompatibilidad. Simplemente la personalidad de ambas hace que no puedan llegar a tener una plática cordial.
- Falta de empatía. Tu mamá o tú siempre quieren tener la razón y ninguna de las dos pone de su parte para dejar de juzgar a la otra. Casi siempre esto se da cuando la mamá trata de imponer su perspectiva.
- Rechazo. Hay madres que fueron distantes con sus hijas y las rechazaron públicamente para ellas ser aceptadas.
- Inseguridad. Las madres inseguras solo piensan en cómo se sienten ellas, en que están insatisfechas y tienen baja autoestima. Muchas mujeres crecen con la autoestima baja porque su primera referencia de afecto (mamá) no la tuvo para con ellas ni con ella misma.
No hay fórmula para ser buenos padres, cada niño es diferente y ambos deben aprender a observarles y escucharles para responder a sus necesidades. Algunos niños necesitan más atención que otros y los que ya son padres lo pueden ver con sus otros hijos. Tratarlos a todos por igual no siempre es lo mejor.
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Si eres mamá o papá primerizo, Hara Estroff Marano, psicóloga, columnista y escritora de libros, sugiere que abraces a tu pequeño con cariño y ternura y le compartas tus sueños como padre o madre, porque ese acto de amor es lo primero para tener tu propio manual de cómo llegar a ser el mejor.
No siempre tienes que saber qué hacer; incluso para quienes sí tuvieron una figura paterna el ser padres puede ser lo más temido y angustiante pero también lo más sanador para sus vidas. Cuando estás criando a tus hijos, estás también desarrollándote como persona y aprendiendo más de la vida.