Por: Cónsul General de México en Laredo, Texas Mtro Juan Carlos Mendoza Sánchez
El crecimiento de la migración mexicana en Estados Unidos popularizó la celebración de “El Grito de Independencia”. En ciudades sedes de los 50 consulados mexicanos, aunque en ciudades como Los Ángeles, Chicago y Washington la celebración de fiestas patrias mexicanas es una vieja tradición. Esta se fortaleció en todo el país con la expansión de consulados creados para atender al alto número de mexicanos que llegaron a Estados Unidos.
La migración mexicana hacia Estados Unidos se triplicó de 1970 a 1980. Se duplicó de 1980 a 1990 y se volvió a triplicar de 1990 al 2009 para alcanzar los 12 millones de personas. En el año 2010 por primera vez en casi 4 décadas, la migración neta (nuevos migrantes menos deportados y repatriaciones voluntarias) fue de cero, hecho que al mantenerse constante en los siguientes años marcó el fin de la migración masiva de mexicanos hacia su vecino del norte.
Esa migración masiva obligó al gobierno de México a abrir nuevos consulados y a construir una oferta de servicios comunitarios para atender a casi 12 millones de mexicanos nacidos en México. En ese proceso, la relación de los consulados con las comunidades mexicanas se fortaleció con la celebración de fiestas patrias y en especial con la ceremonia cívica de “El Grito”. Está celebración se convirtió en un evento de cohesión de nuestros compatriotas a partir de la mexicanidad, debido a que en su vida cotidiana y en su organización comunitaria los mexicanos en Estados Unidos más que unirse como mexicanos lo hacen a partir de su oriundez.
En efecto, las comunidades mexicanas en Estados Unidos conviven y se organizan a partir del lazo sentimental que les da la localidad o el estado donde nacieron en México. Ese vínculo con la patria chica explica el éxito que tuvo el Programa 3 x 1 mediante el cual nuestros migrantes apoyaron financieramente proyectos en sus pueblos de nacimiento. Se popularizaron también los festivales y celebraciones estatales. Sin embargo, hay dos momentos en los cuales la convivencia de nuestros migrantes ocurre a partir de la mexicanidad: 1) durante los partidos de fútbol de la selección nacional; 2) durante la celebración de fiestas patrias. En ambos eventos, es la bandera tricolor y no su oriundez lo que convoca a nuestros compatriotas en Estados Unidos a unirse como mexicanos para celebrar lo mexicano.
La ceremonia cívica de “El Grito” es la esencia de la identidad nacional del mexicano porque es el elemento que junto con la bandera, el escudo y el Himno Nacional, da identidad a una nación que se extiende sentimentalmente más allá de sus fronteras geográficas. Es por eso que los mexicanos decimos que México está en cualquier lugar del mundo donde se encuentre un mexicano.
Por la crisis sanitaria, no habrá las verbenas populares para celebrar las fiestas patrias. Sin embargo, desde los consulados en ceremonias virtuales, los cónsules gritaremos la tradicional arenga ¡Viva México!
*Cónsul General de México en Laredo, Texas.
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