Por: Lights Magazine
Antes de decir que tu mamá es un dolor de cabeza, piensa que ella también tuvo a tu abuela, que la hizo creer que es mejor ser como lo es hoy. Y seguramente cree que ha hecho lo correcto.
Existen las super mamás, las que son como una “best friend”, las que actúan como un enemigo oculto o “bully”, las sufridas y la súper estrictas. Si eres mamá y detestabas que la tuya te gritara, humillara o manipulara pero caes en cuenta que en este momento estás actuando igual con tus retoños, es importante que identifiques qué actitudes de ella hacia ti te marcaron cuando eras niña y consideres ir a terapia como una opción para sanarlas. ¿Qué tipo de mamá fue la tuya? Averígualo:
La super mamá Es aquella que siempre ve a sus hijos como lo mejor del planeta, se siente orgullosa y apoya en cualquier actividad que quieran emprender; para ella sus hijos son algo así como “la neta del planeta”. Los llevó al entrenamiento de soccer, a las clases de ballet, organizaba fiestas en la casa para conocer a las mamás y amiguitos de la escuela. Es la clase de mujer segura y con amor propio que enseñó a sus críos el respeto a uno mismo y a los demás. Siempre está alientándolos y confirmando que ella estará siempre que la necesiten, nunca sobreponiendo a nadie más por encima de su familia.
La mami ´best friend´ Parece que es un sueño contar con una mamá a la que le puedas contar todo, pero probablemente te va a dar “oso” que te quiera acompañar a tus reuniones, estar al pendiente de las botanas, de qué película están viendo y contar la anécdota de cuando eras bebé y te estaba cambiando el pañal, te hiciste pipí. Seguro todos tus amigos la adoran y hasta se acercan a perdirle consejos con la cheve en mano, todos menos tú porque parece que es una adolescente que se desvive por ser amiga de tus amigos. ¿Pues qué onda, no?
La mamá ´bully´ Su único interés y vocación en la vida es tener la familia perfecta y así demostrarlo a todos, compartiendo lo hermosa que es y cuánto se aman. Si se llega a enterar que tuviste un incidente con un compañero de la escuela, en nombre del amor va y confronta a la mamá del niño para hacerle saber el mounstrito que tiene, pero sólo logrará que esa mamá les diga a otras del grupo lo sucedido y prefieran cortar comunicación contigo. Es esa mamá que perdona infidelidades, permite violencia familiar, tiene a un hijo preferido y reclama a los otros su atención. El resultado es que sus otros hijos crecen con enojo y, posiblemente, repitirán el mismo patrón cuando ellos tengan sus propias familias.
La mamá sufrida Es la que antepone las necesidades de sus hijos, nueras, yernos y nietos por encima de las propias. “No puedes dar lo que no tienes”: Una mujer rota no va a criar a hijos exitosos, pero sí con miedos e inseguridades al saber que gracias a ellos, su mamá no pudo ser feliz. Este tipo de mamás suelen decir “Si ustedes son felices, yo también lo soy”.
La mamá estricta Odiada por algunos durante la niñez y adolescencia, estudios de investigación recientes confirman que esta clase de mamás formaron hijos con carácter sólido y con la capacidad de resolver conflictos. Sin embargo, es la clase de mamá que quiere todo en orden y sin contratiempos, lo que también provocará que sus hijos no respeten la autoridad y busquen afecto en otras personas en el futuro. Según el tipo de mamá que crees tener, agradécele lo bueno que hizo por ti y si se da la oportunidad, pregúntale respetuosamente por qué actuó de esa forma que te lastimó. Basta de esas frases como: “tu mamá quiere lo mejor para ti y te conoce mejor que nadie”. Ellas también tienen issues que no han resuelto. La relación madre-hijo debe ser la más importante, pero si no supo serlo, es muy probable que vivas con un rechazo a ti mismo toda la vida.