¿Ir al baño o seguir durmiendo?
Ingerir demasiados líquidos antes de dormir o incluso la edad pueden provocar los despertares repentinos para hacer pipí.
Si eres de los que se levanta por las noches una o varias noches a orinar probablemente padeces nicturia, y aunque no se le considera una enfermedad y en la mayoría de los casos es benigna, puede ser un síntoma de que algo anda mal en nuestro organismo.
Cuando dormimos nuestra orina se vuelve más concentrada, debido a la hormona antidiurética, quien se encarga de disminuir la producción. Lo que nos permite dormir por periodos de entre seis y ocho horas sin tener que levantarnos para ir al baño.
Lo normal es no levantarnos por la noche, aun así, un tercio de la personas adultas lo hacen por lo menos una vez. Pero también puede ocurrirle a gente joven.
Problemas para dormir:
Es la más común, pues con sólo estar despiertos, es una razón más que suficiente para que tu cuerpo aproveche y te haga acudir al sanitario.
Próstata:
Se agranda con los años y como consecuencia presiona la uretra, lo que no permite que se vacíe adecuadamente.
Tomar cafeína:
No hablamos sólo del café sino también de refrescos, te, chocolate y alcohol, pues irritan la vejiga.
Haber padecido
incontinencia:
Personas, que han tenido problemas para dejar de mojar la cama, son hipersensibles al movimiento de su vejiga.
Tomar muchos líquidos antes de acostarse:
En este caso se debe reducir la cantidad y el problema desaparece.
Embarazo:
Es común como un síntoma del mismo, ya que el útero ejerce presión sobre la vejiga.
Piedras en la vejiga:
En estos casos la necesidad de orinar es tanto en el día como por la noche.
Otras enfermedades:
Tales como diabetes, problemas cardiacos, problemas de vejiga, tumores, infecciones hepáticas o renales, etc.
Cambios Hormonales:
Con la edad, la producción de la hormona antidiurética es menor.
Efecto secundario:
Algunos medicamentos provocan la necesidad de orinar.
Tratamientos
Muchas veces nuestro único problema es el exceso de líquido, en tal caso sólo debemos limitar el consumo antes de acostarnos. Pero si el mal es persistente, entonces es necesario acudir con un especialista.
El médico te realizará una serie de preguntas así como exámenes de glucemia, análisis de concentración plasmática de urea, urocultivo y prueba de privación de líquidos. Sus causas son variadas, pero de no tratarse podría desencadenar en un problema mayor. Una vez localizada y tratada, desaparece en poco tiempo.